Monday, June 11, 2007

Operación militar de rescate de rehenes es considerada peligrosa

Francia se pone a toda acción militar que pueda poner en peligro la vida de los cautivos


El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, ha dado la orden al ejército de liberar a los rehenes que están en poder de la guerrilla. Las familias de los 57 prisioneros en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- FARC- se oponen a toda operación militar que podría poner en peligro la vida de sus parientes.
Francia comparte esta posición. Los hijos de la franco-colombiana Ingrid Betancourt pidieron que el ejército no intervenga porque en varias oportunidades ya lo han hecho causando la muerte de los prisioneros en poder de los FARC.
El mandatario francés, Nicolás Sarkozy, mantuvo una larga comunicación telefónica con Uribe en la cual le criticó que si quiere liberar a alguien por la fuerza no debería anunciarlo al mundo. Asegura que los captores ante el menor ruido de un helicóptero van a ejecutarlos. Sarkozy cree que seria mejor una negociación que una liberación a la fuerza que conduciría a un inevitable fracaso.
El Presidente Uribe piensa que es la única solución posible para un gobierno confrontado a una guerrilla que practica secuestros a gran escala. El anuncio se dio un día después de revelarse que Betancourt -secuestrada en febrero de 2002- ha intentado fugarse durante cinco ocasiones, según el testimonio a la agencia AFP de un policía que tras permanecer secuestrado nueve años logró escapar de la guerrilla.
Los rebeldes exige una zona desmilitarizada para negociar un intercambio de rehenes.
Muchos creen que la FARC quiere negociar sin liberar a los rehenes y el gobierno quiere liberar a los rehenes sin negociar con ellos.

John Franck Pinchao : Ex Prisionero de la FARC

Un suboficial de la Policía Colombiana logró huir de un campamento rebelde cerca de la ciudad de Mitu, al sudoeste del país.
Había sido apresado el 1 de noviembre de 1998, y luego de 9 años logró obtener su tan anhelada libertad. En una conferencia de prensa, con lágrimas en los ojos, recordó a sus compañeros de cautiverio, entre ellos a Ingrid Betancourt. Habló de las terribles condiciones en las que viven los prisioneros y evocó las noches en las cuales los rehenes dormían encadenados por el cuello.
Su principal miedo es que la FARC tome represalias contra los demás rehenes por su huida.